Seguidores

Va en contra de nuestra naturaleza abandonar algo vital, y él te animaba, te daba vida. Por lo contrario sabias que si habías vivido tantos años sin aquel muchacho de ojos oscuros y mirada destructiva, podrías vivir muchísimos mas, quizás hasta siempre. Si había algo indispensable en tu vida era su olor, su piel, sus mentiras, sus excusas, sus ganas de verte caer, su miseria para animarte a levantar, sus reiteradas ganas de volver a verte caer, y de nuevo, su precariedad en actos para verte bien y devolverte un poquito de todo lo que vos le dabas, sin exigirle nada a cambio. Y por obviedad: su presencia, y ninguna más. Todo eso si era vital.

No hay comentarios: