Seguidores

Después de varios meses de mutuo descubrimiento,
de mucho aprender y más enseñar,
de escapadas con alevosía y sin atenuantes,
de risas cómplices
de silenciosas miradas que decían más que mil palabras,
de besos sin preguntar 
y de muchos km recorridos por mis manos
sobre su piel,
quiso la desfortuna separar nuestros caminos.
Cobardes ambos,
no forzamos el cruce y cargamos nuestro hatillo de recuerdos
para despedirnos 
con ganas de más
y ni un solo reproche.

No hay comentarios: